top of page

Subjetividad, diversidad: Cuerpos. Inaugura el 15 de octubre.

  • Foto del escritor: Claudia Sanzone
    Claudia Sanzone
  • 4 oct 2016
  • 3 Min. de lectura

La posmodernidad se contextualiza en una época de grandes cambios tangibles, de transformaciones permanentes. Época inmersa en la multiplicidad de teorías, las que convergen en un mismo eje, la ausencia del sujeto, la desaparición de las identidades, hasta la propia mutación del ser humano, todas ellas se fueron generando a partir de los distintos movimientos que comienzan a transcurrir hacia fines de los años 60, como el pos estructuralismo francés, los movimientos queer, las corrientes feministas, entre otros. Todo estos sucesos abrieron paso a importantes acontecimientos, como por ejemplo el nacimiento a nuevas identidades, el mundo se vio inmerso en ellos y nuestro país no está ajeno. Las transformaciones en cuestión de género tuvieron una dinámica de aceptación casi privilegiada, sobre todo en términos legislativos.

Subjetividad, diversidad: Cuerpos, nos convoca a reflexionar y romper con los mandatos impuestos por la sociedad patriarcal y burguesa, sociedades que creíamos formaban parte del pasado en nuestro país y que sin embargo hoy, después de la promulgación de la Ley 26618 de Matrimonio Igualitario y de la Ley 26743 de Identidad de Género, siguen presentes intentando invisibilizar las construcciones identitarias, imponiendo mandatos que se inscriben en los discursos socioculturales consumistas, demandantes, pretendiendo asignar un modelo de cuerpo (más allá de su sexualidad ) que no sea ajeno a la normas establecidas. Si bien vivimos inmersos en un escenario fértil en cuanto a la dinámica de leyes en pos de la diversidad de géneros, no así parece visibilizarse el respeto por el cuerpo de los otros, esto nos ha llevado a plantearnos algunas reflexiones con respecto a los límites, la valorización, la aceptación y la convivencia de quienes interponen sus prejuicios en la relación con sus pares, hecho frecuente en nuestro hacer cotidiano.

Fotografías, instalaciones, objetos, documentación y performances son los formatos que posibilitarán un escenario productivo para reflexionar desde una mirada crítica, en torno a la censura y la discriminación que intentan imponer los grandes monopolios mundiales, ajenos cultural y socialmente a nuestro territorio. Esta jornada propone priorizar un espacio en el que las prácticas artísticas oficien un entrecruzamiento entre el arte y las ciencias sociales en pos de una sociedad integradora e inclusiva, que nos permita transitar con absoluta libertad.

Cuerpos

Sobre el cuerpo se han escrito tratados minuciosos como el de Testut, una anatomía completa para que los estudiantes de medicina no reprobaran sus exámenes.

Se han fabricado y se fabrican máquinas anexas para los rincones más recónditos de nuestras vísceras, o prótesis para caminar o mejorar los “agarres”.

Es tanta la información que tenemos que nuestros cerebros se extienden en memorias tecnológicas casi infinitas.

Es muy difícil hablar del cuerpo que nos “tocó”. Si fue tocado o no, amado o no, depredado o vandalizado, acurrucado o mecido o botado como descarte.

Porque contenemos esa memoria ancestral de monos omnívoros, depredadores, hemos llegado hasta aquí conscientes de nuestra finitud, que en el mejor de los casos nos hace humildes y en el peor, destructores del planeta.

El cuerpo como un mapeo único desde el genoma humano, o ese entrecruzamiento fortuito, azaroso de ADNs. El cuerpo nombrado por el deseo de nuestros auxiliares, por los parámetros de la cultura a la que pertenecemos y a la que quedamos “sujetos” como un sino de amarre entre metales e imanes.

“No me puedo mirar”- me comentaron hace muy poco-, “no puedo levantar la vista para mirar a los ojos”, “no me puedo mirar”. Muchas veces percibimos dificultades al expresarnos por medio del cuerpo, aunque nos digan que el cuerpo habla y sentirlo sexuado según las libertades de la norma, del mercado y la política. Cuerpos mutilados literalmente y por los secretos guardados, por las partes no nombradas, las no conscientes, por lo diverso que somos entre nosotros y por el acontecer de las historias personales.

Apelamos al amor porque según estudios de distintas disciplinas es un sentimiento complejo que gracias a su existencia perduramos.

Nuestras subjetividades corpóreas forman el gran colectivo humano, conjunto de cuerpos alienados por la cultura, podemos pensarnos como un entramado de símbolos pertenecientes a distintos lenguajes, como es la lengua materna o el lenguaje de las artes.

Idea y Dirección: Adriana Gaspar con el Proyecto Cultural Generación Abierta, Claudia B. Sanzone con Puesto 86-de arte- Mercado San Juan. Claudio Braier: Producción y Prensa

Imagen: Instalación de Lorena Caceffo. Detalle. Año 2015


 
 
 

Comments


 FOLLOW THE ARTIFACT: 
  • Facebook B&W
  • Twitter B&W
  • Instagram B&W
 RECENT POSTS: 
 SEARCH BY TAGS: 

Puesto 86 -de arte-

Mercado San Juan

Galería de arte en un mercado de Buenos Aires

© 2023 by The Artifact. Proudly created with Wix.com

  • Facebook B&W
  • Twitter B&W
  • Instagram B&W
bottom of page